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El presente blog, está conformado por estudiantes de la licenciatura Químico Farmacéutico Biólogo de la facultad de Ciencias Químicas en la ...

domingo, 18 de septiembre de 2022

PRUEBAS INDICADORAS DE NECROSIS HEPÁTICA

 Transaminasas (ALT y AST)

La aspartato aminotransferasa (AST/GOT) y la alanino aminotransferasa (ALT/GPT) son unos indicadores sensibles de citolisis o daño celular hepático ya que se encuentran en altas concentraciones en los hepatocitos donde catalizan la transferencia de grupos amino para producir ácido pirúvico y oxalacético (figura 3). La AST es una enzima mitocondrial y citoplásmica que se localiza en corazón, hígado, músculo y riñón. En cambio la ALT es exclusivamente citoplasmática y se encuentra de manera predominante en el hígado y en menores cantidades, en riñones, corazón y músculo esquelético por lo que es más específica de la existencia de daño hepático o renal (Fernández, 2012; Herrero & Prieto, 2006; Pagana & Pagana, 2015; Fernandez-Daza y cols., 2008).


La vida media de la AST es de 17 horas y la de la ALT de 47 horas. Ambas enzimas pueden variar ligeramente con la edad y con el sexo , aunque las variaciones suelen ser pequeñas entre los 25 y 60 años de edad. Otras fuentes de variación son la raza y el índice de masa corporal.
Además de las enfermedades hepáticas, las transaminasas pueden aumentar en otras situaciones, por ejemplo aumentan un 40-50 % en personas obesas y no varían habitualmente con las comidas. Por otra parte, con el ejercicio físico o con el daño muscular, la AST aumenta de forma significativa y la ALT se eleva menos.
(Herrero & Prieto, 2006)
  • ALT

Las lesiones o enfermedades que afectan al parénquima hepático provocan la liberación de esta enzima hepatocelular a la sangre, lo cual eleva las concentraciones séricas de ALT. La mayor parte de los aumentos de ALT es consecuencia de disfunción hepática, por lo que esta enzima no sólo es sensible, sino muy específica de enfermedad hepatocelular. En trastornos hepatocelulares de origen no viral, la relación ALT/AST (aspartato aminotransferasa) (relación de DeRitis) es < 1; en cambio, en la hepatitis viral, la relación es > 1, lo cual resulta útil para el diagnóstico de hepatitis viral.

Valores normales para adultos y niños: 4-36 unidades internacionales/L a 37°C.

(Pagana & Pagana, 2015).

  • AST

Si se tiene la sospecha de afecciones hepatocelulares además de determinarse ALT también se determina AST. En presencia de enfermedad o lesión que afecte las células de estos tejidos, las células se lisan; la AST se libera, pasa a la sangre y se incrementan sus cifras séricas. El aumento de las concentraciones de AST se relaciona de forma directa con el número de células afectadas por la enfermedad o lesión. De modo adicional, el aumento depende del tiempo transcurrido desde que se produce la lesión hasta la toma de sangre. Las concentraciones de AST sérica se elevan 8 h después de la lesión celular, con un punto máximo de las 24 a 36 h después, y vuelven a la normalidad en 3 a 7 días. Si la lesión celular es de tipo crónico, las concentraciones se incrementan de manera persistente. 
Por lo general, la relación AST/ALT es > 1 en pacientes con cirrosis alcohólica, congestión hepática y tumor metastásico hepático. Mientras que relaciones < 1 pueden observarse en sujetos con hepatitis aguda, hepatitis viral o mononucleosis infecciosa. La relación es menos precisa si las concentraciones de AST exceden 10 veces los valores normales (Pagana & Pagana, 2015).
Sin embargo es importante destacar que el grado de elevación no siempre se correlaciona con la severidad de la hepatopatía. Las elevaciones más severas se observan en la hepatitis viral, la hepatitis isquémica y el daño por toxinas. El daño por alcohol, en cambio, se caracteriza por una elevación leve a moderada. Como patrones típicos aunque no específicos, se han señalado el predominio de la ALT sobre la AST en las hepatitis virales y la esteatohepatitis no alcohólica y el de la AST sobre la ALT en la hepatopatía alcohólica y la cirrosis (Fernández, 2012).
Valores normales para adultos: 0 a 35 unidades/L (Pagana & Pagana, 2015).

Fig 3. Reacciones catalizadas por ALT y AST [Imagen], por Cmap Tools, 2017 de https://cmapspublic.ihmc.us/rid=1NH44LYY0-1N9YCYH-2BXT/Function+of+AST+and+ALT.jpg 

Referencias bibliográficas

Herrero, J. I. & Prieto, J. M. (2006). Capítulo 17. Pruebas Funcionales Hepáticas. (20a. ed.). La clínica y el laboratorio. (p.316). Barcelona, España: Masson Elsevier.

Pagana, K. & Pagana, T. (2015). Capítulo 6. Función Hepática. Laboratorio clínico : indicaciones e interpretación de resultados. (pp. 224-277). México, D.F. : Editorial El Manual Moderno. 

Fernández-Daza, E., Fernández-Juan, E., Moreno-Mejia, I. & Moreno- Mejia, M. (2008). Aproximación al diagnóstico de enfermedades hepáticas por el laboratorio clínico. Química Clínica. Medicina & Laboratorio, 14 (11-12), pp.533-546. Recuperado el 18 de septiembre de 2022 de Medigraphic: https://www.medigraphic.com/pdfs/medlab/myl-2008/myl0811-12c.pdf 

Fernández, J.L. (2012). Alteración en las pruebas de función hepática. Acta Gastroenterológica Latinoamericana, 42(1), pp. 36-38. Recuperado el 18 de septiembre de 2022 de Redalyc:https://www.redalyc.org/pdf/1993/199325062014.pdf


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